viernes, 21 de septiembre de 2007

El final del verano

Aquellos que me conocen saben que el final del verano produce en mi un efecto devastador.Detesto que tan fatídico día llegue y finalice el periodo estival,cuando el sol desaparece (y lo que es peor las lluvias y el frío arrecian) provocan en mi una mezcla de sentimientos encontrados,una mezcla de tristeza,melancolía y mal humor que me conducen a un estado un poco deplorable del que me voy recuperando poco a poco.
Como os habréis podido imaginar amo el sol con todo mi ser,imprime en mi una fuerza una alegría y una vitalidad que ninguna otra cosa en la naturaleza puede conseguir,tal vez por eso me encanta vivir en esta región y en este país.
A su vez esto supone una maldición pues estoy aprisionado en esta celda de cristal que me impide pasar largas temporadas en otros sitios maravillosos.
El único consuelo que me queda son las palabras de un amigo que una vez me dijo "No te preocupes,piensa que a partir de hoy queda un día menos para que vuelva el verano".
Entiendo aquellas personas que les encanta el otoño con sus tonos ocres,sus sentimientos melancólicos y sus aires de renovación después del calor sofocante,también aquellos que disfrutan del invierno con todo lo que esta estación evoca y sus tardes de brasero,palomitas y lluvia golpeando los cristales.Pero que quieren que les diga yo soy...como lo definiría...un hijo de la luz.
Esperare agazapado hasta entonces,esperando el día de San Juan en que una sonrisa asome mi rostro y me diga para mis adentros "Ya estas aquí,bienvenido!".
Hasta entonces no un 'Adiós' al verano sino un 'Hasta pronto'.

"Tempus fugit."

1 comentario:

santiiiii dijo...

muy bueno tu blog. Mucho cuento, pero mola