El secreto mejor guardado del mundo

Lo tenia cerca de mi y casi lo podía sentir.La verdad es que esta mañana me sentía un poco nervioso.No era para menos, estaba a punto de desvelarse ante mi,el secreto mejor guardado del mundo...

A primera hora de la mañana me lo comunican,a lo largo de esta mañana conoceréis a fondo las instalaciones de vuestro nuevo hogar laboral "The Coca-Cola Cia." o como la llaman los de allí "La Compañía",los americanos la denominan "The Company" que le da un aire misterioso.
Tras una presentación en una sala de proyecciones,relatandome la historia de la compañía y porque es una de las empresas mas poderosas del mundo (las cifras son mareantes),nos preparamos para entrar en la fabrica.
Recodáis en el cole cuando nos llevaban de excursión a alguna empresa,fabrica o similar,pues me sentía mas o menos igual,solo que en esta ocasión vestía de traje e iba acompañado de unos tipos con pinta de ejecutivos agresivos y un par de peces gordos.

La verdad es que me sentía un poco como los niños de la peli de Willy Bonka y la fabrica de chocolate.Cuan grande fue mi desilusión,pues esperaba de veras que al abrirse las compuertas encontraría miles de gnomos y todo tipo de criaturas extrañas pululando por allí y enormes fuentes de Coca-Cola y Fanta chorreando a borbotones por todas partes.En su lugar encontré un despliegue técnico,mecánico y robótico bastante impresionante (nada que ver con mis enanitos removiendo cocacola pero bueno).

De todas maneras aún me quedaba un as en la manga y era poder ver donde se hacía la mezcla mágica de la popular bebida negra y que ingredientes contenía.
En la empresa a esta mezcla misteriosa lo denominan "el jarabe" y si a alguno de los "desarrolladores" se les ocurriera cantar la susodicha formula...digamoslo de una manera dulce,les cortarían las pelotas en rodajas tan finitas que se disolverían en el agua, amen de que les caerían mas años de cárcel que a Capone,porque deben de tener unos dos tomos de clausulas en sus contratos de manera que si pian ya se encargaran ciertos señores de que no salgan del talego ni sus biznietos.

Solo el hecho de estar ya tan cerca del santo grial me ponía los pelos de punta.
Para mi nueva desilusión, la sala donde se realiza la magia es totalmente hermética y esta cerrada a cal y canto.Ni siquiera los peces gordos tienen acceso a ella, y además el núcleo gordo del producto lo traen preparado desde una única fabrica en toda Europa (en Belgica o por ahí) y de una pequeña cantidad de este núcleo se extraen miles de litros de producto final.

A pesar de todo me resulto una visita muy interesante y de niño hubiera flipado con mi nuevo currete, pues tengo surtidores de todo tipo de refrescos gratuitos y neveras con todo tipo de historias por todas las plantas de mi edificio.Si no me controlo se me puede disparar el azúcar a niveles insospechados,pues se fomenta mucho el consumo de los productos (si llego a currar en JB no veas la que lió).

Como podéis imaginar el color que predomina allí es el rojo,menos mal que no me obligan a llevar un traje rojo (no des ideas Carlitos...), y por supuesto mencionar la palabra "Pepsi" es bastante tabú y esta un poco mal visto,juro que se me ha escapado un par de veces ya, en plan "he triunfado como la pepsi-cola" y me han tenido que dar un par de codazos.
En la parte negativa, no haber podido ver a un oso polar por ahí bebiendo coca-cola pero bueno...ya me lo imaginaba ;D

He prometido no volver a correr...

El retorno no se ha hecho esperar,estaba claro que tarde o temprano acabaría una temporada en la capital del reino, después de mi exilio voluntario.Madrid y yo, nos volvemos a ver las caras.
Salvo un par de ocasiones (y de manera ociosa), no había vuelto a la ciudad que me acogió durante unos buenos años.Ahora tengo que pasar una temporada de parada y fonda (ya saben hay que ganarse la vida) y estas son algunas de mis impresiones.

"Ora et labora",esa es la premisa, y así, cargado de energías llegamos a la capi.
Para empezar,Gallardon me ha dejado una ciudad mucho mejor comunicada de la que deje, con todas las obras finalizadas y la verdad es que ha quedado muy bien,pero si piensa que me voy a olvidar del caos que organizó y de los años que nos hizo sufrir el muy cabrón haciendo TODAS LAS OBRAS A LA VEZ por su propio beneficio político,va listo.
'Los pesetos' me sacuden las primeras ostias desorbitadas para moverme por allí,'tranquilo chaval contábamos con esto'.Algún día le pediré a mi amigo Miguelito que su padre,que es un hombre honrado como los de antes, me explique como va lo de las tarifas porque es una pasada.
No me gustan los hoteles,por lo menos cuando estoy de curro,son asépticos,me recuerdan que tengo que seguir currando en mi tiempo libre y además estoy solo.Pero bueno ya tiraré de agenda cuando tenga un ratin.
A primera hora de la mañana arrancamos,la ciudad ya esta que arde.No recordaba esa velocidad de vértigo a la que funciona la maquinaria aquí.La gente me pasa a la velocidad del sonido,malas caras,bocinazos a las ocho de la mañana y empujones en el metro.
Todos bajan las escaleras mecánicas del metro (que pasa cada minuto y medio) como auténticos demonios,'No voy a correr por dos puñeteros minutos...',me dedico a observar mas las cosas,las calles y la gente, de lo que lo hacia antes.Y me da la impresión de que me muevo a cámara lenta,me siento una nota discordante,una pieza mal encajada en este puzzle.
Luego empieza lo duro,mas y mas documentos y proyectos encima de mi mesa,todo para ayer y todos quieren tener una reunión conmigo en breve para planificar las cosas.
'No me lo acojones,que acaba de llegar',dice un 'simpatico consultor' a otro.
'Vamos Carlitos,ponte las pilas que en esta plaza ya hemos toreado...'.
Reunión de pastores,dice el refran,equipo de apoyo para Bilbao una temporadita,nos miramos unos a otros,'los nuevos primero por favor',me siento como una gacela en el Serengeti rodeado de leones,esta vez me he librado pero no todos pueden contar lo mismo.
Duermo poco y mal,como peor,pero esto es lo que hay,'me voy aclimatando',me digo.

Dos semanas después...

Durante dos semanas he acelerado mi cuerpo y sobre todo mi mente a un 200%,este finde vuelvo al sur,menos mal, un poco de desconexión,aunque voy cargadito de deberes y el Domingo de vuelta otra vez,pero mejor ni pensarlo.

Odio los aeropuertos en general y Barajas en particular,he gastado el cupo de horas que las compañias aereas me han dejado allí tirado para toda una vida,estoy harto de pasearme delante de gente que no conozco con los pantalones a lo Cantinflas porque estos cabrones con, su psicosis yanki, piensan que llevo un 'Kalashnikov' en el cinturón,estoy cansado de que me quiten mi 'terrorífico' botellín de agua mineral porque es una amenaza para la tripulación,hastiado de pegarme esos interminables paseos por las terminales (y por la T4 en particular) para que me cambien la puta puerta de embarque 10 minutos antes del embarque y tenerme que pegar una carrera de una punta a otra de la terminal que cubre una distancia equivalente a un par de campos de fútbol, y para colmo pago la novatada y me dejan sin espuma de afeitar, sin champú del pelo y sin colonia,'ha sobrepasado ud. los 100ml. oiga..',Dios, confieso que había olvidado todo esto,debe de haber un rincón recóndito en la memoria donde se guardan este tipo de recuerdos.

Una semana después...

Me duele la cabeza 24h. al día, estoy agotado mentalmente y las ojeras vuelven a mi.
He estado a punto de mandar a hacer puñetas a un mamón que lleva torturandome las tres ultimas semanas con sus putos proyectos (que parece que se va a acabar el mundo),mi carácter se ha vuelto mas irascible y huraño (esto tampoco lo recordaba),y para colmo esta mañana me he descubierto corriendo como un demonio por las escaleras mecánicas con el "20 minutos" debajo del brazo para pillar el metro y el interurbano.Bienvenido a casa Charlie.

Es posible que me quede alguna semanita mas como mucho (cruzo los dedos), y sé, que al final acabaré acostumbrándome a esto (como ya paso una vez) y que no será para tanto,pero ahora recuerdo que,aunque por muchas otras razones,esta, fue una de las principales razones por las que dejé esto.Es mas, un estilo de vida, que el residir en esta ciudad en sí.
En lo positivo queda el haberme encontrado con algunas de las caras que se habían difuminado en mi memoria y que me ha dado mucha alegría volver a ver.Y otras muchas caras nuevas que han pasado el día a día codo con codo conmigo y que me ha encantado conocer.
Esta ciudad esta llena de oportunidades pero hay que saber adaptarse o morir.Hay que estar en el momento y en el lugar oportuno, y agarrarse a ese tren vertiginoso que asciende como un cohete.

Echo de menos a mis 'mi arma' (quien me lo iba a decir), y estoy deseando regresar a...casa,mi nueva casa,mi vieja casa,mi Andalucía.